Las cámaras frigoríficas de Sevilla y de cualquier otra ciudad de nuestro país se han convertido en herramientas fundamentales de las empresas de tipo agroalimentario fundamentalmente. Y es que se encargan de conseguir que todos los alimentos se encuentren en las mejores condiciones higiénico sanitarias y saludables, en pro del consumidor.
En concreto, tendríamos que decir que estos son los usos más frecuentes que tienen las mencionadas cámaras:
- Para la refrigeración y conservación de carnes, verduras, frutas y hortalizas tanto en establecimientos comerciales como en bares y restaurantes.
- Para conseguir la mayor duración de las flores y plantas.
- Para lograr que en los barcos pesqueros el pescado se encuentre en las condiciones alimentarias necesarias hasta que aquellos atraquen en el puerto.
- Para la obtención y conservación de lo que sería la fruta seca.
- Para el almacenamiento en buen estado de los huevos.
- Para la perfecta conservación de pasteles, helados y dulces en pastelerías y tiendas similares.