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miércoles, 22 de enero de 2014

Lucernarios: usos y distintos tipos según los materiales empleados

Proporcionar la mayor cantidad de luz posible a una habitación es concretamente el objetivo que se persigue conseguir cuando se lleva a cabo la construcción de un lucernario. Y es que, ante la imposibilidad de contar con ventanas, se convierte aquel en la mejor solución posible en ese sentido y más teniendo en cuenta que la iluminación que otorga es mucho más amplia que la que pueden dar aquellas.


Por esta razón es por lo que en multitud de casos se lleva a cabo la creación de este lucernario, también conocido como tragaluz o claraboya, que puede ser de diferentes tipos en base a los materiales que se emplean para crearlo. En concreto, estas son las tres modalidades más frecuentes:

Lucernario de placa translúcida. Con chapa translúcida poliéster es como se lleva a cabo la construcción de aquel que se identifica por ser un sistema integrado de iluminación natural. Una espectacular claridad y luz es la que ofrece a la estancia donde se ubica, sin olvidar tampoco que consigue distribuir perfectamente la misma en base a sus necesidades.

Lucernario de policarbonato. No menos importante dentro del ámbito que nos ocupa es esta modalidad que ahora te damos a conocer. Un considerable crecimiento es el que ha experimentado en los últimos años este ya que el material con el que está confeccionado tiene la particularidad de ser muy resistente tanto a la abrasión como a la compresión o al impacto. Todo ello sin olvidar que además se identifica por ser un perfecto aislante térmico y por contar con un importante nivel de transparencia.

Lucernario Thermogreca. El tercer tipo es este que se ha convertido en uno de los sistemas más novedosos del momento ya que ofrece algunas de las mejores prestaciones del mercado.