Puertas para la industria agroalimentaria: importancia y clasificación

En la industria agroalimentaria hay una serie de elementos que tienen una importancia fundamental. En este caso nos estamos refiriendo a la importancia de mantener el aislamiento. En este sentido, a todos se nos viene a la cabeza cuando hablamos de aislar o mantener en un espacio cerrado algo preservando todas sus características y cualidades un elemento común y cotidiano en nuestro día a día: las puertas.

El hecho es que dichas puertas deben tener unas características especiales para que cumplan de manera óptima su función en este sector. De este modo, vamos a encontrarnos en cualquier empresa especializada en la fabricación e instalación de este tipo de puertas una clara diferenciación: puertas frigoríficas, puertas de separación de salas y puertas rápidas.

Las primeras, fundamentales para la conservación de alimentos en cámaras, son aislantes y protectoras, y pueden subdividirse en:

• Puertas pivotantes: puertas con bisagras especialmente pensadas para la industria agroalimentaria y para la hostelería. Son idóneas para huecos de grandes dimensiones o con pasos aéreos y tránsito de máquinas de manutención. Este tipo de puertas son aisladas, como en el caso anterior con poliuretano de alta densidad y chapa, PVC o acero inoxidable, garantizando la seguridad. Este tipo de puertas se presenta en distintos grosores. 
• Puertas correderas: este tipo de puertas son ideales para instalaciones donde haya un trabajo continuo, con tránsito permanente. De este modo, facilitamos el acceso gracias a su fácil deslizamiento. No obstante, son puertas ligeras en el manejo pero robustas, fabricadas en materiales de alta calidad y aisladas con aislada con poliuretano de alta densidad y chapa, PVC o acero inoxidable, lo que garantiza la seguridad. Este tipo de puertas se presenta en distintos grosores. 

En el caso de las puertas de separación de salas, como su propio nombre indica, son las más acertadas para delimitar espacios, para aislar y diferenciar las distintas estancias. Dependiendo de si se trata de delimitar un aseo, zonas de producción o para separar zonas climatizadas encontraremos un amplio catálogo de modelos.

En última instancia nos encontramos las puertas rápidas. Este tipo de puertas, de alta resistencia y velocidad, suelen instalarse en zonas de alto tránsito de personas y mercadería entre espacios de diferentes presiones y/o temperaturas. Ofrecen resultados excelentes cuando se trata de mantener dos espacios estancos o cuando se busca mantener la higiene de una zona.

¿Qué son los paneles sándwich?

Dentro del ámbito industrial y de la construcción adquieren especial relevancia lo que se denomina como paneles sándwich. Para quienes no los conozcan tienen que saber que se tratan de unos productos resistentes y ligeros al mismo tiempo que se utilizan fundamentalmente para dos objetivos: como cerramiento en todo tipo de edificaciones y como aislantes térmicos y acústicos de aquellas.

Un núcleo aislante de espuma de poliuretano así como unas capas de acero o aluminio se convierten en los elementos principales que dan forma a estos citados paneles sándwich que actualmente tienen un sinfín de aplicaciones:

• Para cubiertas. En concreto, aquellos se utilizan para cubrir distintas edificaciones tales como granjas o centros de muy diversa índole. Para estos casos, existen varios paneles diferentes: de cubierta tapajuntas, de teja…

• Para fachadas. Las industrias y los establecimientos comerciales son los que más apuestan por la utilización de dichos productos que, en su caso, ejercen como un perfecto aislante.

• Para cámaras frigoríficas. 0º positivo y BT negativo concretamente son los dos tipos más frecuentes de paneles sándwich para estas instalaciones frigoríficas que son fundamentales en todas aquellas empresas que necesitan, por ejemplo, conservar alimentos en las mejores condiciones sanitarias.

A grandes rasgos estas son las principales aplicaciones que tienen estos singulares productos que cada vez toman más peso en el ámbito de la edificación por este otro conjunto de señas de identidad que poseen:

• Consiguen el máximo nivel de aislamiento térmico con el mínimo espesor.

• Son fácilmente manipulables e instalables.

• Cuentan con una gran resistencia al fuego.

• Se identifican igualmente porque son fáciles de limpiar y porque mantienen una perfecta estabilidad ante los microorganismos.

• Son impermeables al agua.

• De la misma forma, son reciclables y contribuyen a reducir notablemente el consumo energético.