Páginas

miércoles, 21 de mayo de 2014

Qué son los túneles de congelación

Los túneles de congelación permiten mantener un habitáculo con temperaturas extremas bajo cero, llegando a mantener hasta los -45ºC. Los beneficios de este tipo de sistema de mantenimiento es que pueden diseñarse a medida según las necesidades que tengan cada uno de los clientes.

Su gran eficacia se basa en los materiales con que están fabricados y los paneles aislantes que pueden llegar a tener un grosor de hasta 20 centímetros, asegurando así la conservación del frío intenso en el interior de la cámara. Los paneles están fabricados, por lo general, con poliuretano inyectado entre las placas para asegurar así el hermetismo de la temperatura.

Estos túneles de congelación tienen otra ventaja añadida: los que se fabrican con un diseño modular pueden ampliarse según la necesidad del cliente añadiendo nuevos módulos. Por ello son aptos tanto para soluciones de conservación a largo plazo como a corto plazo. Si el cliente necesita más capacidad se puede añadir un módulo temporalmente que se retirará cuando ya no necesite disponer de él.

El aire circula en el interior del compartimento manteniendo las temperaturas bajas por igual a lo largo de toda la estancia. El cierre de la cámara se realiza de manera hermética gracias a un programador externo que no permite que se rompa la cadena del frío en ningún momento mientras la cámara está activa.

Este tipo de túneles de congelación son especialmente recomendables para la industria alimenticia donde hay que conservar grandes cantidades de comida durante mucho tiempo. Al ser la congelación mucho más rápida se consigue que los cristales de hielo que se forman en el proceso sean de un tamaño menor, dañando así menos los alimentos. Debido a esto, se conservan mejor las propiedades del producto al descongelarlo y su sabor es mucho más intenso que con otros procesos de congelación.

Si estás interesado en este tema, no dudes en consultar nuestra web. Para ello, haz clic aquí.