Dentro del ámbito industrial y de la construcción adquieren especial relevancia lo que se denomina como paneles sándwich. Para quienes no los conozcan tienen que saber que se tratan de unos productos resistentes y ligeros al mismo tiempo que se utilizan fundamentalmente para dos objetivos: como cerramiento en todo tipo de edificaciones y como aislantes térmicos y acústicos de aquellas.
Un núcleo aislante de espuma de poliuretano así como unas capas de acero o aluminio se convierten en los elementos principales que dan forma a estos citados paneles sándwich que actualmente tienen un sinfín de aplicaciones:
• Para cubiertas. En concreto, aquellos se utilizan para cubrir distintas edificaciones tales como granjas o centros de muy diversa índole. Para estos casos, existen varios paneles diferentes: de cubierta tapajuntas, de teja…
• Para fachadas. Las industrias y los establecimientos comerciales son los que más apuestan por la utilización de dichos productos que, en su caso, ejercen como un perfecto aislante.
• Para cámaras frigoríficas. 0º positivo y BT negativo concretamente son los dos tipos más frecuentes de paneles sándwich para estas instalaciones frigoríficas que son fundamentales en todas aquellas empresas que necesitan, por ejemplo, conservar alimentos en las mejores condiciones sanitarias.
A grandes rasgos estas son las principales aplicaciones que tienen estos singulares productos que cada vez toman más peso en el ámbito de la edificación por este otro conjunto de señas de identidad que poseen:
• Consiguen el máximo nivel de aislamiento térmico con el mínimo espesor.
• Son fácilmente manipulables e instalables.
• Cuentan con una gran resistencia al fuego.
• Se identifican igualmente porque son fáciles de limpiar y porque mantienen una perfecta estabilidad ante los microorganismos.
• Son impermeables al agua.
• De la misma forma, son reciclables y contribuyen a reducir notablemente el consumo energético.
